La nueva milla extra – Engagement
He notado que muchas personas asocian la milla extra al concepto de trabajar más por lo mismo, por ejemplo, permanecer más tiempo en el trabajo (30 minuticos más que acabo de llegar el cliente) o enviar correos un domingo, a la espera que le contesten cuanto antes.
Pues de eso no se trata. Hoy quiero que conversemos acerca del “Engagement”. Me gusta utilizar palabras en español, sin embargo, este es un concepto que si lo traducimos literalmente (“compromiso”) se queda corto con todo lo que la literatura de la gestión del talento humano ha construido a su alrededor.
¿De dónde viene? Su origen viene del francés, particularmente de los entornos militares. Un soldado debía “Engage” (comprometerse) para dar su vida sin ningún problema y con mucha pasión por su país. En 1610 el concepto salta de los campos de batalla a los campos del amor y empieza a utilizarse para decir que si una persona esta “engage” es porque contempla a su pareja para toda la vida, más allá de lo racional, esta apasionada, hay un futuro para siempre (con matrimonio, hijos, mascotas y demás)
Volvamos a las empresas:
El concepto abarca dos tipos de compromiso: El emocional y el racional. El emocional, es que los colaboradores les guste trabajar en la empresa. Les encante levantarse, bañarse y llegar a realizar todas las actividades de su rol. El racional, tiene que ver con la intención de permanecer y hacer carrera en la organización.
Si ambas se cumplen: Tenemos “Engagement”
Diversas bibliografías han abarcado la relación directa entre tener un gran “engagement” y los resultados del negocio. Más que un tema de gestión humana realmente es una visual de negocios en el que todos los líderes de la compañía deben estar actuando para construirlo.
¿Engagement es igual a tener un buen clima laboral?
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No son iguales y puede existir uno sin el otro. Hay casos que demuestran que las personas pueden estar con un gran “engagement” en malos climas laborales, como por ejemplo las famosas 90 horas a la semana en Apple.
Steve Jobs, tan conocido por su genialidad como por su liderazgo tóxico, obsesivo, desmedido e incluso humillante.
Sin embargo, cuando los ingenieros de Macintosh en 1986 se conectaron con la visión, con lo que iban hacer, con el impacto de lo que veían, entraron en “engagement”.
Nadie se quería ir, todos querían estar trabajando hasta el cansancio y crearon la sudadera más famosa de Silicon Valley: 90 hours a week and loving it.
También, puede existir un gran clima laboral pero no existir Engagement. Son compañías donde hay respeto, cordialidad, buen trato, pero no hay creatividad, no hay nuevos desafíos, no hay conversaciones difíciles, de alguna manera, todo es un bonito paisaje.
Te comparto 3 cosas para trabajar el Engagement con tus equipos:
1 – Importancia de un propósito: Te recomiendo la lectura o la charla TED del círculo dorado de Simon Sinek.